Los toros de Puerto de San Lorenzo corren por segunda vez en los encierros de San Fermín, en una carrera abierta con mucho juego para los corredores, con una manada separada desde los primeros metros del recorrido.
En los casi 900 metros, dejan dos heridos por asta y otros tantos contusionados, en un sábado multitudinario por las calles pamplonicas, arranque de las fiestas.