El Ayuntamiento cede la Cueva de Salamanca a los vándalos y éstos la profanan (Fuente: Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio)
Desde hace demasiado tiempo la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio viene denunciado ante el Ayuntamiento de Salamanca la situación de abandono y de degradación en que se encuentra el enclave monumental de la Cueva de Salamanca (Cripta de la antigua Iglesia de San Cebrián, Torre del Marqués de Villena, lienzo de la Cerca Vieja y aula expositiva con restos arqueológicos). La suciedad, el vandalismo, el abandono, la ausencia de vigilancia y de guías explicativos y las actividades impropias de un lugar como éste, de propiedad municipal, son la nota dominante para quienes que se acercan a visitar la Cueva de Salamanca, muchas más personas de las que los salmantinos pudiéramos creer, atraídas por la literatura y la leyenda, pero espantadas por el menosprecio que, como sociedad, mostramos hacia nuestro patrimonio.
Pese a la vegetación, las pintadas, la inseguridad, la colonia de palomas, los residuos y los orines, el Ayuntamiento de Salamanca todavía no ha realizado ni una sola actuación encaminada a poner fin, definitivamente, a alguno de esos problemas que avergüenzan a quienes visitan nuestra ciudad como así se está reflejando en diferentes páginas web o redes sociales del ámbito turístico y cultural.
Ni siquiera las denuncias que en los últimos meses han realizado los vecinos han sido atendidas. La inacción de la Policía Local ha consolidado a la videovigilada Cueva de Salamanca como un lugar seguro para las pandillas que se reúnen en las tardes de los viernes y sábados y profieren insultos en voz alta, practican parkour sobre los restos arqueológicos (también sepulcros) e incluso partidos de fútbol (como el que puede contemplarse en el vídeo que la Asociación ha entregado al Alcalde de la Ciudad) al resguardo de la lluvia en el que parece ser es el único lugar en el que la Policía Local si les consiente jugar.
Esto es lo último, tras años de dejación, especialmente los dos últimos. Como ciudadanos y como salmantinos difícilmente podríamos entender que el Alcalde no esté ejerciendo como tal hasta el final de la legislatura y que esté a otras cosas, pero en todo caso nos debemos preguntar a qué concejal le corresponde poner fin a los residuos, a los excrementos, al orín, a las reyertas, a las pintadas, a las incisiones en la piedra, a los actos incívicos, etc.
Si a esta situación, que se resume en que no existe una gestión digna del espacio, se le suman los problemas de humedad, cuyo origen se encuentra en las deficiencias de índole arquitectónica y que ponen en riesgo la conservación de la fábrica, nos hacemos a la idea de que la Cueva de Salamanca está sumida en el olvido y avanza hacia su desaparición, aun siendo de propiedad municipal.
Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio lamenta que ni uno sólo de los 27 concejales se haya interesado por las denuncias hechas públicas por esta Asociación, lo que ha facilitado y consolidado la situación actual, ni hayan preguntado, a la multitud de jefes y técnicos municipales que les asesoran, dónde se encuentra la Cueva de Salamanca a fin de situarse.
