Se trata del único vestigio de la época en la que los ríos fueron centros económicos polivalentes, parte del conjunto de construcciones hidráulicas tradicionales que empleaban sistemas de tracción animal y se destinaban a la extracción de agua de la capa freática para el regadío de las huertas próximas (Fuente: Ayuntamiento de Salamanca)
El Ayuntamiento de Salamanca tiene previsto aprobar el próximo martes, en la Comisión de Fomento y Patrimonio, el proyecto para la consolidación y puesta en valor de la Noria de Sangre ubicada en la margen derecha del río Tormes, en Huerta Otea, con un presupuesto base de 61.293,90 euros y un plazo de ejecución de 14 semanas, una vez obtenida la autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero.
Se trata de una iniciativa enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) Tormes+, que en total cuenta con un presupuesto de cerca de 19 millones de euros, cofinanciados por los fondos FEDER y el Ayuntamiento de Salamanca gracias a las políticas de cohesion de la Unión Europea, para la regeneración urbanística, medioambiental y sociocultural de los barrios trastormesinos de la ciudad.
La Noria de Sangre, encontrada intacta en el año 2013 durante un proceso de demolición de las construcciones situadas en suelo municipal, fue inventariada y protegida al reconocerse el alcance de sus valores culturales, pues es uno de los hallazgos más relevantes del patrimonio etnográfico salmantino por estar intacta, sin haber sufrido ninguna intervención anterior que haya podido menoscabar sus valores de autenticidad, de manera que se trata del único vestigio de la época en la que los ríos fueron centros económicos polivalentes de primer orden que acogían no solo industrias de transformación (textiles, batanes), sino también domésticas (lavado de ropa) o primarias como la agricultura (norias) o la pesca.