La Feria de Día no tiene cabida en una ciudad monumental e histórica en la que viven personas y hay actividad estable (Fuente: Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio)
La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio considera, como ya lo hiciera antes de la primera edición, que la Feria de Día no tiene cabida en una ciudad monumental e histórica como Salamanca que invierte tanto dinero público en promocionarse como limpia, bonita, bien cuidada, etc. cuando durante estas tres semanas, en las que estarán instaladas las casetas de la Feria de Día o un gran escenario para conciertos en la Plaza Mayor, decepciona.
La Feria de Día también atenta contra la convivencia (el descanso de quienes todavía residen en la ciudad histórica, el desarrollo normal de actividades económicas estables, etc.) ya que en su naturaleza está la improvisación, el ruido, la suciedad y la invasión de los espacios públicos, impidiendo el disfrute de los mismos y el tránsito habitual. Ni una sola de las zonas en las que se instalará puede calificarse como aceptable. El Ayuntamiento de Salamanca, como principal promotor, y si quiere seguir programando ese evento, está obligado a buscar lugares adecuados y habilitados que se encuentren alejados del casco histórico, de los monumentos, de los parques y jardines y de las viviendas y escuelas.
Calles, plazas y parques serán ocupados por chiringuitos acompañados de barriles, mesas, sombrillas, vallas, contenedores y urinarios. Todo ello con la normalidad y la tranquilidad de quien se siente respaldado por el principal promotor de una reducida actividad festiva: estar en la calle, en vez de en los locales.
La afección directa a los edificios históricos y su contemplación, para disgusto de quienes nos visitan, sigue siendo la nota predominante, como no podría ser de otra forma, además de la instalación de cables, apoyo para objetos (cajas, barriles, etc) y el terrible vadeo indiscriminado y matinal hacia los sillares de piedra arenisca en la difícil tarea por retirar el alcohol, la grasa y el orín. La Feria de Día es la fiesta en la que el Ayuntamiento de Salamanca pone la música, determinados empresarios cobran la entrada y los salmantinos limpiamos.
La esencia de la Feria de Día es atentar contra la imagen de esta ciudad y los valores universales por los que se la conoce y reconoce en el mundo. Es muy difícil ser culta y vulgar a la vez. Ni siquiera nuestros parques, zonas verdes y plazas históricas son respetados, en estos últimos días del verano en los que son tan demandados y cuentan con suficiente vida y público, ya que padecerán la masificación y un desgaste injustificado a pesar del costoso mantenimiento que requieren.
Aunque la clientela de ese negocio temporal es sólo una pequeña parte del total de la población, Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio no se olvida de aspectos sociales que son vulnerados, de forma contradictoria y contraria a las políticas de salud, bienestar y educación. Normalizar el consumo de alcohol en espacios públicos, sin importar la cantidad, incluso en las inmediaciones de colegios de Primaria, así como el consumo y generación de basura en forma de vasos, platos y cubiertos de un solo uso, ponen de manifiesto la ausencia de principios que se suponían como generalizados y asumidos por toda la sociedad, como el consumo responsable o la sostenibilidad medioambiental.